La "reinserción" de África en el sistema internacional*

Lic. Marcelo Javier de los Reyes**

En unas jornadas sobre relaciones internacionales, de las que participé en su organización en La Plata en 1999, presenté una ponencia en la que expresaba que estábamos en una tendencia hacia un mundo Mad-Max, recordando aquella trilogía que mostraba un mundo dominado por bandas callejeras y violentas en un futuro no tan lejano.

En esa oportunidad adoptaba esa figura para aplicarla a un mundo en donde rige la desigualdad y en el que tarde o temprano veríamos las hordas humanas que reclamarían lo que se les niega: el derecho a la vida, a una vida digna. Por supuesto que la violencia sería inherente a ese reclamo porque no hay nada peor que acorralar a quien no tiene nada que perder porque lo ha perdido todo, incluso su dignidad.

Bien, no han pasado tantos años y estamos asistiendo a esos síntomas.

Hace bastante tiempo que escuchamos acerca de la guerra del petróleo y más recientemente de la guerra por el agua. Regiones y países están padeciendo sequías: Amazonas sufre la peor sequía desde hace 60 años, una situación similar padece el Chaco argentino y en África el caso de Níger está afectando a más de 2,5 millones de personas para las cuales el Programa Mundial de Alimentos solicitó US$ 57,6 millones para enfrentar la hambruna y de cuyos fondos sólo se habían podido conseguir el 58%.1

La comunidad internacional contempló durante décadas un muro que separaba a ciudadanos de un mismo Estado hasta que fue derrumbado en 1989 pero una vez más la humanidad no ha aprendido de esta experiencia. Varios muros se están levantando en diferentes regiones para mantener alejados a los pobres o a los que desean llegar a otras regiones en búsqueda de una mejor calidad de vida.

Pocos días atrás los medios nos mostraron el drama de Ceuta y Melilla, enclaves españoles que han sufrido desde agosto doce grandes avalanchas con un saldo de catorce muertos, centenares de heridos y más de mil inmigrantes abandonados a su suerte en el desierto.

El mundo Mad-Max nos muestra esos muros en Europa, en la frontera entre los Estados Unidos y México, en Israel, muros que protegen a la "gente" de aquellos "otros" que deambulan por fuera, en un mundo afectado por la sequía y el deshielo como producto del calentamiento global.

La pobreza tiene su origen en varios factores:

Los países subsaharianos con una población de 700 millones de habitantes exportan menos que Bélgica.

Antes de la reunión que el G-7 iba a celebrar en Londres en este año 2005, Nelson Mandela expresó:

Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es un designio de la naturaleza. Es obra humana y puede ser superada y eliminada por los hombres.2

Por su parte la ministra alemana de Cooperación y Desarrollo, Rosemarie Wieczoreck Zeul, al presentar en Berlín el Informe 2005 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), manifestó que la pobreza es la peor arma de exterminio masivo.3

¿Cuánto podrán resistir los países que rodean esos muros intentando contener a los inmigrantes? ¿cuántos millones de euros está dispuesta a seguir entregando tanto la Unión Europea como España a países que como Marruecos rodean esos muros y colaboran en la represión?

Las razones de la emigración fueron y están siendo creadas por los mismos Estados que se quejan de estas inmigraciones y que construyen los muros. Los subsidios agrícolas para proteger a los productores europeos y estadounidenses asfixian a los campesinos de los países africanos y latinoamericanos.

Con el fin de la Guerra Fría el continente africano pareció perder su importancia estratégica y durante algunos años pareció que había un gran desinterés por parte de los países centrales.

La Guerra Fría hizo que el continente africano fuera uno de esos espacios geográficos en los que las superpotencias dirimían sus diferencias a través de terceros países a los que les proporcionaban tanto cooperación científica y técnica como armas.

Así los Estados Unidos utilizaron a algunos países en su lucha contra el avance soviético, como fue el caso de Sudáfrica que constituyó una herramienta para crear la desestabilización en la región austral, destruyendo de manera sistemática y contínua la infraestructura y los corredores ferroviarios de Angola y de Mozmbique a través de la UNITA y del RENAMO respectivamente.

La desaparición del bloque comunista y el fin del apartheid en Sudáfrica contribuyeron a descomprimir algunas tensiones en la región. No obstante otros serios conflictos perduraron y otros emergieron: las matanzas de Rwanda, Burundi o Sierra Leona no están exentas de motivaciones económicas.

Por su parte el dictador del Zaire, Mobutu Sese Seko, fue librado a su suerte una vez que desapareció la amenaza comunista.

El desinterés por África se debió entonces a dos motivos: por un lado la implosión del bloque soviético y por el otro el fracaso de la política de los Estados Unidos en Somalia.

De forma paralela, los hechos en los Balcanes, en Afganistán y en Iraq han ido despejando esa visión filantrópica de la intervención humanitaria y fue tomando su lugar la certeza de que el despliegue militar obedece a los mismos intereses que llevaron a la expansión a las potencias europeas y americana a fines del siglo XIX.

A principios de la década del noventa los Estados Unidos realizaron la operación Restore Hope en Somalia bajo la cobertura de una supuesta intervención humanitaria, pero la realidad es que encubrió intereses petroleros. Dos compañías petroleras4 mostraron interés en las iniciativas que existieron en el marco de las Naciones Unidas por reconciliar a los líderes somalíes. Existe un gran interés en que se restablezcan las actividades de exploración en Somalia que no tiene aún producción comercial de petróleo.

En 1992, la empresa Brown & Root, que forma parte de Halliburton --vinculada al vicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney--, consiguió un contrato para construir y mantener las bases norteamericanas en Somalia, algo que le reportó unos beneficios de 62 millones de dólares.

Tras la matanza de varios soldados de los Estados Unidos, Washington consideró retirarse de Somalía y de alguna manera de África.

Entonces cuando pensamos en África imaginamos una región aislada, como si estuviera marginada de las corrientes de circulación comercial, financiera, de las redes de comunicación y olvidada incluso desde toda consideración geoeconómica.

Los medios de comunicación social también han contribuido a formar esta impresión sobre África. Desde fines del año 2002 han sido acaparados por las noticias en torno a la situación de Iraq y en este punto habría que destacar que también hubo un quiebre en el tratamiento de la información pues con el tiempo la sociedad global pudo conocer que las armas de destrucción masiva y la liberación del pueblo iraquí no eran las causas reales de la invasión.

No obstante no ocurre lo mismo con África de la cual nos llegan noticias sobre guerras, conflictos tribales, matanzas y otras desgracias pero difícilmente se haga alusión a las verdaderas causas de estos hechos.

La guerra de Iraq también puso en evidencia la tradicional rivalidad entre los Estados Unidos y Francia, pero lo cierto es que desde hace algunos años esa rivalidad podía ser percibida con claridad en el continente africano y también a raíz de intereses petroleros.

Entonces, en el marco de un sistema global, habría que formularse una pregunta: ¿realmente África está inserta en el sistema internacional?

La respuesta sería compleja pues si se la aborda desde las cuestiones sociales, el continente parecería estar a la deriva y sólo despierta interés en unas cuantas ONGs y otras tantas congregaciones religiosas.

Tanto Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, como Bush han concentrado su atención en la devastación que el sida está infligiendo en África y en los conflictos del continente, especialmente en Liberia. Este último tema se ha convertido en una razón para el despliegue de tropas de los Estados Unidos en ese país. No obstante, algunos analistas consideran que Washington sólo está avanzando en África en función de sus intereses estratégicos.

La "reincorporación" de África al sistema internacional

En la cumbre del G-7 y Rusia, celebrada en Denver, Colorado, del 20 al 22 de junio de 1997, los países industrializados advirtieron la necesidad de fortalecer el proceso democrático en África y de "facilitar la integración de los países africanos a la economía mundial así como también fomentar la integración de las poblaciones pobres en la vida económica, social y política de sus países".

Algunos observadores vieron en esto una nueva forma de neocolonialismo.

Si bien los Estados Unidos fueron los "fundadores" de Liberia y participaron luego del Congreso de Berlín de 1884/85, no manifestaron un especial interés por el continente. Pero, en marzo de 1998 el presidente Clinton visitó Botswana, Ghana, Rwanda, Senegal, Sudáfrica y Uganda atendiendo al crecimiento que experimentó el comercio entre los Estados Unidos y África, el cual se situaba en el orden del 18% y a las exportaciones estadounidenses al África que superaron a aquellas que entonces eran destinadas a las repúblicas de la ex Unión Soviética por más de un 20%.

La visita de Clinton incluyó un pedido de perdón por los históricos errores cometidos y tuvo como ejes principales la defensa de los valores democráticos, el respeto por los derechos humanos y fundamentalmente las inversiones de capitales y el comercio con los países africanos. Clinton proponía "comercio, no ayuda", lo cual en muchos casos era irreal para un continente con países sin economía capitalista y sin mercados.

No obstante su visita significó que Washington comenzaba nuevamente a mirar al continente.

El Presidente Clinton, en sus declaraciones ante la Sesión 54ª de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de septiembre de 1999, se preguntaba:

¿Usaremos la ciencia y la tecnología para hacer crecer la economía y proteger el medio ambiente, o para ponerlo en riesgo, para ponerlo todo en riesgo, en un mundo dominado por la lucha por los recursos naturales? 5

África tiene la ventaja y la desventaja de su riqueza en recursos naturales que desembocan en guerras y en conflictos sociales. Ayer fue el uranio y los diamantes, hoy el petróleo, los diamantes y el coltan --utilizado para la telefonía celular y en la industria espacial y nuclear-- y en un futuro cercano será el agua y su biodiversidad.

Recursos naturales

El conflicto de los Grandes Lagos, en la República Democrática del Congo, en la guerra civil en Congo-Brazzaville, así como en otras regiones de África esconden choques de intereses tras los cuales se hallan las empresas de los países centrales.

"Durante la guerra civil en el antiguo Zaire, importantes grupos industriales norteamericanos no dudaron en firmar acuerdos mineros con Laurent-Désiré Kabila cuando Mobutu Sese Seko, el gran aliado de otros tiempos, todavía no había abandonado el poder". Se destacó también el apoyo de la American Mineral Fields a la Alliance des Forces Démocratiques de Libération Congo-Zaïre.

En el año 2002 una comisión de Naciones Unidas le solicitó al Consejo de Seguridad que impusiera sanciones económicas contra empresas e individuos que obtenían beneficios de la guerra en la República Democrática del Congo. El informe revelaba cómo el gobierno y el ejército de Rwanda, los militares de Uganda y funcionarios de Zimbabwe explotaban los recursos del país.

Del mismo modo la ONU identificó a decenas de empresas que también obtenían beneficios aprovechándose del caos para generar ganancias en medio de estos conflictos. Entre las cinco compañías belgas señaladas, estaba el grupo minero George Forrest.

Se encuentran también involucradas varias multinacionales de Sudáfrica, Estados Unidos y Europa que no respetan los lineamientos éticos para las zonas en conflicto. Algunas de estas son Anglo-American, el banco Barclays, Bayer y el mayor comercializador de diamantes del mundo, De Beers.6

El descubrimiento de amplias reservas petroleras en el golfo de Guinea, particularmente en la ex colonia española de Guinea Ecuatorial y en São Tomé e Príncipe ha movilizado el interés de los Estados Unidos. Estas reservas y la guerra contra el terrorismo internacional llevaron a que el presidente George W. Bush realizara una gira de seis días por Senegal, Sudáfrica, Botswana, Uganda y Nigeria en los primeros días de julio de 2003. Hoy Estados Unidos obtiene el 16% de su petróleo del continente africano y aspira a obtener el 25% en el 2015.

La relevancia de la cuenca petrolera en el Golfo de Guinea, que ha llevado a que Guinea Ecuatorial se convierta en el tercer productor de África Subsahariana después de Nigeria y Angola, impulsó que a mediados de octubre de 2003 los Estados Unidos abrieran nuevamente la embajada en Malabo. La sede diplomática había sido cerrada en 1995 debido a las violaciones a los derechos humanos llevadas a cabo por el régimen ecuatoguineano, el cual continúa en el poder. La reapertura tiene como objetivo atender a los 3.000 ciudadanos estadounidenses --en su mayoría trabajadores de la industria petrolera-- que viven en un país de 500.000 habitantes. A raíz de la crítica situación en materia de derechos humanos, Washington ha preferido mantener en silencio la reapertura de su embajada.7

La industria petrolera también está impulsando conexiones aéreas directas entre Malabo y Houston (Texas) y entre Luanda y Houston para favorecer a los miembros de las compañías petroleras estadounidenses.8

También es interesante observar las páginas webs de Air France en las que ofrece un nuevo servicio llamado DEDICATE inaugurado en enero de 2004 y consiste en "una poderosa red de rutas petroleras que hace más rápidos y seguros los desplazamientos hacia los destinos más alejados".

Este servicio sin escala une París con Doha, con Kuwait y con Taschkent (Uzbekistán) desde el 17 de junio de 2004. El servicio se ofrece "a medida", "adaptado a los clientes profesionales del sector de la energía y de los bienes de equipo".

Los intereses económicos son los que vienen desangrando a la República Democrática del Congo desde su independencia con el conflicto originado con la secesión de Katanga en la década del sesenta y actualmente con una guerra civil en la que se han involucrado otros países africanos señalados como nuevos gendarmes de los intereses de las corporaciones en África: Rwanda y Uganda.

Es a través de esos intereses que se pueden comprender los conflictos en la región de los Grandes Lagos. Es una zona rica en cobre, diamantes, petróleo, oro y constituye la mayor producción de coltan, el cual llega a cotizarse a US$ 400 por kilo, "cuatro veces el ingreso anual de un congolés".9

El superior de los misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, el argentino Virginio Bressanelli10 señala con respecto al conflicto:

El problema visto por fuera es tribal, pero detrás están Uganda y Rwanda. Rwanda, que no posee ni un pedazo de vidrio, está vendiendo diamantes a gran escala y se ha convertido en el segundo exportador mundial de coltan, un mineral que tampoco tiene. Eso significa que lo está sacando del Congo y de esta manera está abasteciendo la guerra.11

El conflicto de los Grandes Lagos no escapa a esta situación y obedece a un reordenamiento de las potencias en la región. El entonces presidente del Zaire Mobutu Sese Seko respondía a los intereses franceses y estadounidenses y fue derrocado en 1997 por una coalición de fuerzas que reunía a Rwanda, Uganda y Burundi que contaban y cuentan con el respaldo de Washington y créditos del FMI y del Banco Mundial. Este conflicto dejó el triste saldo de cuatro millones de victimas civiles, más de dos millones de desplazados y medio millón de refugiados.12 En este marco es posible entender también la masacre de Rwanda en 1994 y la rápida intervención de Francia a través de la Operation Turquoise.

En esta región se repite, entonces, una situación similar a la que se dio en Liberia cuando aparecía como un país exportador de diamantes pese a no producirlos. Rwanda y Uganda exportan oro, diamantes y coltan sin tener producción de esos minerales.

Un caso que pone en evidencia los negocios entre los gobiernos, los recursos minerales y el tráfico de armas es el denominado "Angolagate" que se hizo público a fines del año 2000 en Francia. El "Angolagate" descubrió conexiones entre Rusia, Israel, Estados Unidos y miembros del Parlamento Europeo y nuevamente ha cobrado espacio en la prensa con motivo del nombramiento del traficante francés Pierre Falcone --acusado en Francia de venta ilegal de armas, fraude fiscal y tráfico de influencias-- como ministro consejero de la misión de Angola ante la UNESCO por parte del presidente José Eduardo Dos Santos. El nombramiento intenta ser un "agradecimiento" por el apoyo que el gobierno recibió en su guerra contra Jonas Savimbi (1975-2002) y le permite a Falcone obtener un pasaporte diplomático y por extensión la inmunidad.13

El "Angolagate" también permitió que la sociedad tomara conocimiento de los esfuerzos de los gobiernos de Miterrand y Chirac por desalojar a Washington del primer lugar en la explotación petrolífera en Angola. La negociación se produjo en momentos en que el gobierno de Luanda se encontraba en una situación crítica frente a las fuerzas de Savimbi, la UNITA e involucró a Jean-Christophe Miterrand, el hijo del presidente. Francia suministró armas y como contrapartida obtuvo concesiones petrolíferas.

La ONG Global Witness realizó una investigación que se conoció bajo el nombre de Todos los hombres del presidente. La devastadora historia del petróleo y la banca en la privatización de la guerra de Angola y que luego dio lugar a un libro. Ese informe registra todo este entramado que conecta a Exxon Mobil, Chevron Texaco, Totalfina Elf, Miterrand, Chirac, Dick Cheney y George W. Bush.14

Desestabilización regional y terrorismo

A pesar que hubo un aparente período de olvido del continente por parte de la comunidad internacional entre 1992 y 1997, hasta que el G-7 lo redescubre, la realidad es que las fuerzas de la desestabilización continuaron actuando.

A estos efectos hay que tener en cuenta la masacre de Rwanda de 1994 que pudo ser evitada porque el comandante canadiense del reducido contingente de las Naciones Unidas, el General Romeo Dallaire, ya en octubre de 1993 tenía conocimiento de la existencia de un plan para perpetrar el genocidio. El general Dallaire denunció este plan, pidió refuerzos, pero no encontró ningún apoyo en las propias Naciones Unidas y menos en los países desarrollados.15

El general Dallaire --considerado un importante militar en Canadá pero que fue declarado no apto debido al trauma psicológico que sufrió en Rwanda-- regresó a ese país en visita privada para asistir a la Conferencia Internacional sobre La infancia afectada por la Guerra.16 El militar manifestó en una conferencia de prensa: "no pude conseguir unos 2.000 escuadrones en el peor momento del genocidio, mientras que a Yugoslavia estamos enviando decenas de miles de escuadrones".17

Poco tiempo después "nuevos documentos desclasificados en Estados Unidos revelaron que el gobierno sabía del riesgo de un genocidio en Rwanda en 1994, pese a lo que insistió en la retirada de las fuerzas de paz de la ONU".18 Entre estos se incluye un memorándum del Pentágono en el cual se solicitaba que se evitara utilizar el término "genocidio" para describir lo que estaba ocurriendo en Rwanda porque obligaba "al gobierno de Estados Unidos a actuar" según lo estipulado por el Tratado sobre Genocidio de 1948.19

Una situación similar se produjo años después cuando se realizó una matanza en la provincia de Ituri, en la República Democrática del Congo, ante los ojos de los cascos azules sin que pudieran intervenir.

Esto se entiende en el contexto de un cambio de poder en la región que generaba una pérdida del control de los países europeos --fundamentalmente Francia-- y un incremento del dominio de los Estados Unidos a través de dos Estados que actúan como sus vasallos en los Grandes Lagos: Uganda y Rwanda. Estos dos países también mantienen excelentes relaciones con el Reino Unido.

También en este marco se hace comprensible la Operation Turquoise, en junio de 1994, mediante la cual las fuerzas armadas francesas bajo la excusa de la intervención humanitaria aparecerían como responsables de encubrir y facilitar la fuga de los responsables de los enfrentamientos que se estaban produciendo en la región hacia el Zaire.

Cabe tener en cuenta que el actual presidente de Rwanda --sospechado de estar vinculado con el atentado que derribó el avión que transportaba a los presidentes de Rwanda y Burundi, Juvenal Habiarymana y Cyprien Ntaryamira, y que motivó la masacre de 1994-- es un hombre formado bajo influencia de la cultura anglosajona en Uganda y militarmente en la academia militar de Fort Leavenworth, Arkansas, Estados Unidos. Paul Kagame ganó las elecciones de agosto de 2003 convirtiéndose en el primer tutsi en llegar a ser presidente.

África tampoco estuvo libre de actos terroristas. Los atentados a las embajadas de los Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1999, los que se produjeron nuevamente en Kenia, más precisamente en Mombasa en noviembre de 2002, los atentados en Marruecos en 2003, también han insertado a África en el mundo a través del terrorismo internacional. Todo ello ha tenido también graves repercusiones en países como Nigeria, incrementando las diferencias entre la población islámica y la población cristiana, la cual ha sido objeto de serios brotes de violencia por parte de extremistas islámicos, principalmente en la ciudad de Kaduna.

Ello motivó que los líderes de las diversas confesiones cristianas solicitaran al gobierno nigeriano que garantice a los fieles cristianos, la seguridad personal y la de sus bienes.20

En su gira por África, más precisamente en la capital de Nigeria, Abuja, Bush también aprovechó la oportunidad para mencionar que los Estados Unidos "no permitirán que los terroristas amenacen a los africanos o utilicen África como base para amenazar el mundo". Para ello ya se han instalado en el cuerno de África, en Yibuti, tradicional enclave militar francés, para enfrentar a los terroristas de la organización Al-Qaida.

Reflexiones finales

En los últimos años África ha experimentado grandes cambios en materia institucional, incorporando la democracia en varios países del continente. La Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD por sus siglas en inglés) está tomando forma y tiene como objetivos la lucha por la democracia, el desarrollo, los derechos humanos y la buena gobernabilidad en África. En este marco se está profundizando el proceso de la reforma política y económica que tendería a favorecer la interrelación entre los países africanos y de estos con la comunidad internacional.

Sin embargo hemos podido apreciar que a las empresas con el aval de sus respectivos gobiernos poco les importa si existe una democracia, una dictadura o una guerra civil para realizar sus operaciones comerciales.

Pero la realidad es que África se halla integrada a la economía mundial en términos de "centro" y "periferia" y si fuera simplemente así, todavía podríamos considerarla una situación benigna. Pero al profundizar en el entramado que subyace en los crueles conflictos africanos y en la disputa por el control de los recursos por parte de las potencias la percepción de esa integración es mucho más negativa y podría considerarse que la situación puede agravarse.

También se agravará la economía debido a la falta de un acuerdo en la reunión de la OMC en Cancún y a las medidas que Washington ha adoptado en su lucha contra el terrorismo internacional, pues las leyes sobre aeronavegación, transporte de contenedores, seguridad portuaria y marítima son verdaderas normas paraarancelarias que perjudican comercialmente a los países más pobres.

Sin lugar a dudas, la explotación de los recursos naturales y especialmente el petróleo y el gas, inciden en las concepciones de seguridad, especialmente a partir del 11-S.

La revalorización de determinadas regiones de África a partir de la producción petrolífera, tal el caso de Guinea Ecuatorial y de São Tomé e Príncipe no sólo incrementa la hostilidad al medio ambiente sino que también debería causar preocupación desde el momento en que los Estados Unidos planean "establecer una base naval en São Tomé e Príncipe para resguardar los intereses estadounidenses en África Occidental"21. El opositor al gobierno de Guinea Ecuatorial, Severo Moto Nsa, ha incluso formulado una propuesta para el emplazamiento de un Subcomando estable de las fuerzas armadas de los Estados Unidos que garantice la seguridad de la explotación petrolera en la región, sin que ello implique una admiración por las políticas de Washington.22

Esto constituiría un nuevo "enclave" anglosajón que se sumaría a otros ya existentes en el Atlántico Sur, por ejemplo la isla Ascensión y las Islas Malvinas.

De ser así ello atenta contra los principios de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS) firmados por Argentina, Brasil, Uruguay y veintiún países del litoral atlántico africano y pone en serio riesgo la seguridad regional. Por tal motivo los países sudamericanos deben prestar una especial atención a estas cuestiones y procurar mecanismos que impidan desestabilizar nuestra región.

Finalmente sería también relevante que tomemos a África como un espejo en el cual los latinoamericanos, y en especial los sudamericanos, nos miremos para entender nuestros actuales problemas de desestabilización regional. África tiene mucho para enseñarnos y para ayudarnos a comprender nuestros propios conflictos regionales, analizándolos a partir de una nueva visión. Lo propio es válido para África con respecto de América Latina.

Notas

* Exposición realizada en las Segundas Jornadas de Estudios Orientales"Oriente-Occidente Ayer y Hoy". Escuela de Estudios Orientales, USAL, 15 de octubre de 2005.

** Presidente del Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo (CEID).

1 "'Médicos sin fronteras' preocupada por hambruna en Níger". En: Deutsche Welle, http://www.dw-world.de/dw/article/0,1564,1711466,00.htm, 15/09/2005. (consulta: 15/09/2005).

2 "G7: más ideas que acuerdos para combatir la pobreza". En: Deutsche Welle, http://www.dw-world.de/dw/article/0,,1478445,00.html?maca=spa-Titulares-640-html, 05/02/2005 (consulta: 20/05/2005).

3 "La pobreza, la peor arma de exterminio masivo". En: Deutsche Welle, http://www.dw3d.de/dw/article/0,1564,1702999,00.html 07/09/2005 (consulta: 10/09/2005).

4 Se trata de Phillips Petroleum Co. y Conoco. No obstante, antes del estallido de la guerra civil, en 1990 Phillips y Conoco habían firmado acuerdos. "Phillips posee una concesión en su totalidad y el 25% de las concesiones que opera Conoco. Esta última también posee bloques petroleros en el norte del país en un área controlada por uno de los líderes, Abdul Arman Ahmad Ali". http://www.oilwatch.org.ec/tegantai/espanol/tegantai8/c22.html (consulta: 10/11/2002)

5 "Declaraciones del Presidente Clinton ante la Sesión 54ª de la Asamblea General de las Naciones Unidas". Página de la Embajada de los Estados Unidos de América en Bogotá, Colombia http://usembassy.state.gov/colombia/wwwsbcu9.shtml (consulta: 25/08/03).

6 "Piden sanciones a saqueadores de Congo". En: BBC, http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/newsid_2346000/2346869.stm 21/10/2002, (consulta: 14/11/2002).

7 "EE.UU. abre de nuevo su embajada en Guinea Ecuatorial". En: AfrolNews, http://www.afrol.com/es/Noticias2003/ecuat018_embajada_eeuu.htm, 17/10/2003, (consulta: 18/10/2003).

8 "Malabo y Luanda refuerzan su conexión aérea con la capital petrolífera de EE UU". En: Afrol News, http://www.afrol.com/es/Noticias2003/ecuat013_houston.htm, 01/08/2003, (consulta: 10/08/2003).

9 Esteban Israel. "La guerra ignorada del Congo". En: Radio Nederland Wereldomroep http://www.rnw.nl/informarn/html/act030606_guerracongo.html, 06/06/2003 (consulta: 22/08/2003).

10 Desde el 2005 obispo de la Diócesis de Comodoro Rivadavia (Argentina).

11 Idem.

12 Ana Delicado. "En tierras de África". En: La Insignia http://www.lainsignia.org/2003/junio/int_029.htm, 19/06/2003 (consulta: 10/08/2003).

13 Blanca Diego. "Traficante de armas representante de Angola ante la UNESCO". En: Radio Nederland Wereldomroep http://www.rnw.nl/informarn/html/act031003_angola.html, 03/10/2003 (consulta: 15/10/2003).

14 Idem.

15 Javier Espinosa. "Bizimungu, otro genocida «cazado»". En: El Mundo (Madrid, España) http://www.el-mundo.es/cronica/2002/357/1029752781.html, 18/08/2002, (consulta: 12/10/2002).

16 Al conmemorarse los diez años de la matanza el ex comandante de la Misión de Asistencia de la ONU a Rwanda (UNAMIR), Romeo Dallaire, dijo que "el genocidio, brutal y continuado, ocurrió ante la indiferencia de la comunidad internacional y los ruandeses no deben dejar que ésta olvide nunca su responsabilidad penal". "Ruanda recuerda a sus víctimas". En BBC Mundo, http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3606000/3606919.stm, 07/04/2004, (consulta: 10/08/2005).

17 "Ex jefe de los Cascos azules en Ruanda critica la negligencia de la ONU". En: Afrol News, 19/08/2000, http://www.afrol.com/es/index_ms.htm (consulta: 16/09/2001).

18 "Genocidio de Rwanda compromete a EE.UU". En: BBC, http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/newsid_1503000/1503660.stm, 22/08/2001 (consulta: 10/10/03).

19 Idem.

20 "Desde que partieron las Miss ha regresado la calma, pero los cristianos solicitan al gobierno garantías para su seguridad". En: Agencia Fides, 7/12/2002. http://www.fides.org/spa/news/2002/0212/07_04.html (consulta: 03/09/03).

21 "US looks to atrike oil in West Africa". En: www.iol.co.za (The Mercury), september 12, 2002 (consulta: 20/05/2003). También en: "Petróleo en África". En: La bitácora de Lunático http://www.sombras.net/lunatico/archivos/2002/septiembre/14092002.htm (consulta: 05/05/2003); "Ásia e África são alternativa ao instável Oriente Médio". [N. Ed. Por: Paulo Daniel Farah] En: Folha Online (22/09/2002) http//tools.folha.com.br/print.html?skin=emcimadahora&url=http%3A//www1.folha.uol.com.br (consulta: 13/05/03). [N. Ed.Para acceder al articulo utilizar la siguiente URL: http://www1.folha.uol.com.br/folha/mundo/ult94u45586.shtml]

22 Severo Moto. "Mucho petróleo en zonas inestables. El deber de la seguridad". En: Malabo Análisis http://severomoto.org/malabo/seguridad.html, 09/10/2003 (consulta: 16/10/2003). [N. Ed. El dominio no esta disponible. El artículo completo puede consultarse en http://web.archive.org/web/20031028142421/http://severomoto.org/malabo/seguridad.html]

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